jueves, 2 de abril de 2009

CAPITULO 10 “IDENTIDADES NACIONALES Y MUNDIALES Y EL SISTEMA INTERESTATAL”


Karla Aguirre Loredo
Geopolitica y Comunicación
Fecha: 3 de Abril de 2009


CAPITULO X “IDENTIDADES NACIONALES Y MUNDIALES Y EL SISTEMA INTERESTATAL”


Con este capitulo se da entrada a la parte de “Geocultura: la otra cara de la Geopolitica”, y teniendo como contexto todo lo estudiado en la primera parte el autor da una serie de datos importantes, los cuales presentare a continuación y que me permiten reforzar mi idea central en este trabajo.
Considero que el sistema económico mundial “capitalismo” no sólo ha buscado la expansión económica y política, sino también la ideológica. Puesto que con sus estrategias de sometimiento al sistema, ha llevado a querer establecer una hegemonía, la cual en la desde hace ya años atrás se vislumbra el aspecto cultural. Aunque existe movimientos para oponerse a tan acontecimiento, en la actualidad se observa que esa lucha que comenzó desde años a tras, no ha servido de barrera para impedir el avance de esta gran expansión cultural.
Bueno de entrada el autor explica que el mismo capitalismo ha llevado a que se formen dos grandes corrientes políticas-culturales de la economía mundial capitalista que son fundamentalmente expresiones de las restricciones estructurales impuestas por el carácter del proceso de acumulación de capital global.
Un rasgo fundamental de este sistema mundial moderno que vio la luz en Europa en el siglo XVI, y ha consistido en la tendencia hacia la conversión del Estado (o la Nación-Estado), en la forma política general y hacia la extensión global del sistema interestatal consagrada por el Tratado de Westfalia (1648). Tras la guerra de los Treinta años.
Los Estados pertenecientes al ámbito de la economía mundial capitalista han padecido las limitaciones que su propia existencia imponía en un sistema interestatal. Una consecuencia de esto ha sido que ni un sólo Estado o ningún grupo que controle cualquier Estado, ha gozado de libertad total, para trasformar a su antojo las relaciones dentro de sus fronteras.
Dentro de los Estados y todo este funcionamiento capitalista han surgido dos grandes conceptos el “equilibrio de poder” y “el imperio”. Y mediante el primero se pretende garantizar la supremacía abrumadora, sobre los demás.
Con las políticas imperiales o coloniales por lo general han sido efectuadas mediante la subordinación política de áreas periféricas, es decir la subordinación política de estas áreas, por medio de un intercambio desigual y una creación del proletariado.
La proliferación del concepto “Nación-Estado” ha tenido el efecto de centrar las luchas ideológicas y políticas generadas por el desarrollo capitalista del Estado, que se ha convertido en el principal objeto de interés y disputa.
Lenin sostenía el nacionalismo burgués y el internacionalismo proletariado; estos son los dos lemas hostiles, los dos grandes bandos de clase del mundo capitalista.
De igual manera decía que la humanidad únicamente puede llegar a la abolición de las clases mediante un periodo de transición de la dictadura de la clase oprimida solo puede llegar a la integración inevitable de las naciones pasando por un periodo de transición en que se alcance la emancipación total de todas las naciones oprimidas, esto es, la libertad para optar por la secesión. “poder que el llamamiento político del nacionalismo ejerce entre las fuerzas populares”.
Aproximadamente a partir de 1815 se caracteriza por las creaciones de una serie de Estado en Europa Occidental en el siglo XIX, el nacionalismo empezó a sustituir al estadismo como aglutinante ideológico de las identidades políticas.
La consolidación general del sistema de naciones-estado en los siglos XVI y XVII en cierta medida estuvo en función de las condiciones específicas reinantes en Europa Occidental: en particular de su relativa homogeneidad cultural, marcada por una convergencia considerable de prácticas lingüísticas, familiares, legales, religiosas, económicas y políticas. Ya en esta época puede observarse las ambigüedades culturales y políticas emergentes de la economía mundial.
Para el fin de este periodo también se fundaron los cimientos de las ciencias sociales.
En el siglo XIX, también asistió a la emergencia de un movimiento “internacionalista” de clase obrera. La Fundación de la Asociación Internacional de Trabajadores en 1864, su desaparición en 1876, y la posterior creación de la segunda internacional en el centenario de la Revolución Francesa eran indicadores de un conjunto más amplio de trasformaciones históricas que se gestaban en el ámbito de la organización de los trabajadores como consecuencia del desarrollo capitalista.
Como asistió al desarrollo de intrincadas doctrinas racistas que acabarían por dominar las ideas acerca del mundo, no europeo.
El marxismo, por ejemplo, elaborado como tradición intelectual característica en este periodo.
La inclusión definitiva de Japón y Estados Unidos entre las potencias y la extensión del movimiento nacionalista en Europa Oriental había cambiado decisivamente el contexto y la configuración de la diplomacia mundial.
El comienzo de la Guerra entre las grandes potencias en 1939 supuso el ultimo de una serie de fracasos por parte de la sociedad de naciones y marco su desaparición definitiva. La Segunda Guerra Mundial dio un golpe de gracia a las administraciones imperiales de las potencias europeas.
La lucha contra el colonialismo se ha sustituido por la lucha contra el neocolonialismo, y el sistema interestatal ha asistido a la aparición del movimiento de estados no alineados.
Puede decirse que en líneas generales la jerarquía se ha mantenido, si bien es cierto que en condiciones distintas.
Los mecanismos coloniales formales se sustituyeron por otros, avanzamos hacia el final de este reciente periodo, que comienza con el declive de la hegemonía de Estados Unidos. Con la capitalismo solo se contrajo una política e ideología, que reflejado una ambivalencia que se ha reflejado en una tensión continua entre el nacionalismo y el internacionalismo como principios organizadores de los diversos movimientos sociales y políticos generados en el trascurso del desarrollo capitalista.
El conflicto y la tensión entre la particularidad y la universalidad como principios organizadores en el mundo moderno.
Solo procediendo de este modo para localizar las expresiones ideológicas y políticas contemporáneas según el contexto de un único proceso de acumulación de capital global definido históricamente, podremos empezar a entender los nuevos asuntos que se plantean en relación con las desapariciones de las naciones-Estados y con la construcción de una comunidad socialista de naciones o pueblos.
Con todo lo anterior me mantengo en la posición planteada al inicio del trabajo. Considero que el sistema económico mundial “capitalismo” no sólo ha buscado la expansión económica y política, sino también la ideológica. Puesto que con sus estrategias de sometimiento al sistema, ha llevado a querer establecer una hegemonía, la cual en la desde hace ya años atrás se vislumbra el aspecto cultural. Aunque existe movimientos para oponerse a tan acontecimiento, en la actualidad se observa que esa lucha que comenzó desde años a tras, no ha servido de barrera para impedir el avance de esta gran expansión cultural.
Y es que a pesar de que el libro fue escrito hace ya tiempo, realmente los análisis y la criticas que el autor expone tiene mucha verdad en la actualidad o ¿Qué acaso no se ha vivido en los últimos años, una expansión cultural? Precisamente es con lo que vivimos día y noche, el sistema capitalista se ha empeñado en querer formar una gran hegemonía cultural para que así le sea accesible someter a las sociedades y que sus negocios sean una caso “redondo”, donde tanto la producción, la inversión y el consumo se queden dentro del mismo sistema.
Establezco que es cuestión de analizar todo, y el ¿Por qué? De las cosas que suceden a nuestro alrededor, investigar y comprenderemos que muchos de los problemas actuales tiene sus bases en el pasado y en ocasiones encontraremos puntos de vista y tesis como la que muestra el autor en este capitulo con relación a la forma que conducido el mundo el sistema capitalista.





BIBLIOGRAFIA:

Wallerstein, Immanuel. Traducción de Vázquez Nacarino, Eugenia.
“Geopolítica y Geocultura, ensayos sobre el moderno sistema mundial”
Editorial Kairós
Barcelona, Febrero del 2007
336 pp.

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