Geopolítica y comunicación
Equipo:
Bruno Salvador Omar
García Lerdo de Tejada Erick Alejandro.
Mancilla Gómez Darinka Abigail
Rodríguez Martínez Nadia Sarai
Quiroz Sandoval Luisa
RUSIA 1900-1991
Sin duda alguna la Revolución Rusa no hubiera podía desarrollarse, o tal vez ni siquiera presentarse sin su percusor por antonomasia, Vladimir Ilich Ulianov. Él es quien con sus ideas radicales, y con base en las teorías marxistas, formula la premisa principal para llegar a la emancipación del proletariado.
Un luchador inquebrantable, desde muy temprana edad estuvo influenciado por las ideas subversivas que fluían dentro de su núcleo familiar, los libros, durante toda su vida: la materia prima que daba lugar a sus ideas.
Como ya mencioné, su familia no era ajena a los movimientos contra el gobierno zarista, su padre el primero en ser poseedor de esas ideas, su hermano involucrado en actos terroristas. Consecuentemente Lenin heredo dichas características ideológicas que dieron pie al desarrollo de su pensamiento revolucionario, además de algunos conflictos debidos a la “mala fama” de su hermano, por lo cual su vida, después de la muerte de su padre, estuvo marcada por una serie de obstáculos.
El pensamiento Leninista se distingue por ser ante todo revolucionario, por buscar la praxis de las ideas. Antes de él la mayoría de los seguidores de la teoría marxista se limitaban a hablar sobre la situación conflictiva del país, después de él el conocimiento tiene como fin liberar a los obreros, a los oprimidos. Lenin buscaba que el proletario estuviera informado sobre su situación, que tuviera conciencia de clase, ya que a ellos a quién debía interesarles más la situación del país.
Su concepción acerca del cambio, donde este no sería posible sino por medio de las armas, surge a partir del fracaso de la mini revolución de 1905 donde se pretende luchar pacíficamente. Por ello la única forma viable es la revolución, dónde el proletariado se imponga, se elimine al zarismo y se trunque al capitalismo naciente para llegar sin más ni más a la dictadura del proletariado, posteriormente al socialismo.
Contra el socialismo existían diversas corrientes, en 1903 se trato de conjuntarlas en un solo partido, sin embargo ello acabó en un completo fracaso a pesar de la oposición en común, tanto los fines como los medios distaban de emparejarse. Por un lado, los bolcheviques encabezados por Lenin, con su ya descrita visión, tenía como fin supremo la revolución; los mencheviques por su parte eran reformistas, es decir, buscaban un cambio lento y progresivo en el cual se hicieran pequeñas mejoras en materia de sindicatos, prestaciones… Para Lenin el reformismo no hacía sino apaciguar los problemas superficialmente, no era más que un vil bálsamo que no hacía sino aliviar temporalmente los heridas, una acción a favor de la burguesía.
Innumerables ocasiones el impacto del pensamiento leninista, provoco que el autor fuera exiliado y perseguido por los militares y policías, que trataban de sofocar sus ideas que iban en contra de lo estipulado por el gobierno. De esta manera Lenin tuvo que dar seguimiento a la búsqueda de la revolución a distancia, algunos de sus recursos para acortar los espacios fueron escribir publicaciones que eran infiltradas en Rusia, o bien, formar activistas que provocarán la movilización revolucionaria, la escuela que fundó en parís es un ejemplo de ello.
Es importante destacar el importantísimo papel que tuvieron las diversas publicaciones desarrolladas por Lenin y sus seguidores, ya que es por medio de ellas que se transmite toda la ideología leninista; el proletario, vperiod, nckpa, iskra… son algunos de los escritos que de contrabando se reproducían, con grandes esfuerzos por no haber suficientes recursos económicos para sustentarlos.
El gobierno por su parte promovió políticas para apaciguar los movimientos, la creación de la Duma (lo que se traduce como cámara de diputados) y la apertura a la democratización son ejemplos, por lo cuales se pretendía hacer creer al proletariado que no era necesaria una lucha, los cambios podrían darse por la vía pacífica, el zar los iba a promover.
Gracias a estas políticas, que a pesar de ser iniciativa del zar frecuentemente eran era interrumpidas por él, Lenin logro infiltrar a algunos de los bolcheviques para mantener viva la lucha, sin embargo el gobierno siempre procuró mantener alejados a estos grupos para que no rompieran con el equilibrio de su gobierno.
Cuando estalló la revolución fueron estos miembros de la Duma los que pusieron un gobierno provisional encabezado por los mencheviques, aprovechando la ausencia de Lenin, y con ello la débil presencia de los bolcheviques.
La Revolución Rusa se dio durante el periodo de guerra externa, la Primera Guerra Mundial, está situación favoreció la visibilidad del descontento de la población, que ahora más que nunca sufría del mal manejo de las políticas zaristas que no procuraban el bien de la población, las condiciones de vida eran precarias en todos los sentidos. Además sin el contexto bélico en el que se encontraba Rusia, no hubiera sido posible para los bolcheviques llegar al territorio sin ser aplacados por la policía que tanto tiempo los había perseguido, en cambio Alemania viendo los beneficios que podía tener a causa del conflicto interno de Rusia, favoreció la entrada de los bolchevique al territorio.
Lenin propuso una serie de reformas para implantar el socialismo después del conflicto, sin embargo sus opositores trataron de que no se llevará cabo, pues querían gobernar como hasta antes de su llegada lo habían hecho, pero los soviets pudieron implantarse, Lenin había hecho posible la aparición del primer país socialista en la historia humana. Sin embargo la transición de ser un país capitalista a uno socialista no fue tarea fácil, aunado a la resaca provocada por los estragos de la Guerra Mundial de la que fue este país participe. De este modo fue necesario implantar una serie de medidas para restaura la económica interna.
Por otro lado, las naciones imperialistas veían una amenaza al capitalismo esta nueva modalidad económica. Se empezó entonces una lucha para el derrocamiento del socialismo. La guerra Fría se abre paso.
CONCLUSIONES
A pesar de que toda su vida Lenin fue partidario de las ideas marxistas, con el tiempo de da cuenta de que es necesario realizar un reforma a las mismas para lograr su correcta aplicación en la búsqueda de la implementación de un régimen socialista.
Una sensación se sorpresa e incredulidad general se despierta al ser Rusia (contrario a todos los pronósticos) el primer país en insertar al socialismo como forma de gobierno; la mayoría de las personas (sino es que todas), Lenin e incluso el propio Marx veían a Alemania como el candidato principal para dicha encomienda.
Basadas en el contexto del filósofo al momento de crearlas, las ideas y teorías marxistas apuntaban más a una revolución de tipo burgués por medio de reformas y por medios pacifistas. Lenin a pesar de iniciar firme en estas creencias pronto se da cuenta al ver la situación en Rusia, de que por ese medio no lograría derrota al sistema capitalista.
Después de percatarse de que el gobierno ruso aplicaba medidas aparentemente liberales, lo hacía únicamente para calmar a la población y pronto volvía a su régimen represor. Gracias a esto Lenin se dio cuenta de que por la vía pacífica no lograrían nada pues el capitalismo siempre encontraría la forma de volver.
“La revolución Rusa de 1917 fue una sorpresa para todo casi todo el mundo en el sentido de que el ámbito del movimiento socialista esperaba que el primer Estado socialista fuera Alemania […] expectativa compartida por los bolcheviques, incluso por el propio Lenin”[1]
Una de las causas principales de que fuera Rusia y no Alemania la cuna del socialismo se debe principalmente a que Rusia contaba con las condiciones necesarias para llevar a cabo una revolución armada.
Una de las características principales del territorio ruso era la enorme cantidad de población campesina con la que contaba, a diferencia de otras naciones donde abundaba la clase obrera.
Dicha característica propició la revolución Rusa por dos motivos:
La insurrección que se llevó a cabo en Rusia no podía llevarse a cabo en otros países “de la economía capitalista, debido a que la clase obrera contaba con demasiadas opciones que le parecían más atractivas a corto plazo sin que implicara los enormes riesgos de la actividad insurrecta”[2]
Antes de explicar la siguiente razón resulta pertinente saber que las ideas de Marx ignoraban por completo a la sociedad campesina, como ya lo habíamos mencionado lo suyo era un movimiento burgués:
“la política de Marx había preparado demasiado mal a los socialistas de cualquier parte del mundo para adoptar una actitud políticamente inteligente hacia el campesinado. Marx llegó a calificarlas como un saco de patatas”[3] en un acto despectivo hacia la clase social que finalmente haría realidad el sueño del régimen socialista.
Lo anterior nos conduce a la conclusión de que la ignorada sociedad campesina (mayoría en Rusia) no contaba con las prestaciones y concesiones otorgadas por los capitalista a los obreros para mantenerlos conformes y alejados de las ideas de revolución.
Las carencias y el hambre de los campesinos en Rusia condujeron a un levantamiento armado de la población que exigía al Zar alimento y el fin de la guerra, situación que se sale de control para el imperio Ruso termina en lo que hoy conocemos como la Revolución Rusa, antecedente directo de la implementación del régimen socialista a la llegada de Lenin al poder.
Antes de dejar el poder, próximo a la muerte Lenin advierte a sus colegas tener cuidado en la elección de su sucesor, advierte del carácter violento y caprichoso de Stalin, quien oculta las cartas donde Lenin habla de ello y se coloca en el poder después de Lenin. Su gobierno se caracteriza por la represión y la muerte, misma que llegaba a aquellos que osaban oponerse a su mandato.
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