miércoles, 18 de febrero de 2009

Geopolítica y geocultura

Actualmente (como se sabe), Estados Unidos de América es la potencia mundial. Su apogeo da inicio cuando finaliza la segunda Guerra Mundial en el año de 1945, por supuesto que su inició se caracterizó por un poder económico, político y militar destacado.
Para ello (en parte) se ocupó de los recursos naturales de los países de Tercer mundo, de la vigilancia de estos últimos para evita su entrada al comunismo, la resolución de las huelgas de sus trabajadores dentro del propio territorio por medio de acuerdos, entre otras medidas. Pero lo anterior no es posible sin un líder capaz de tomar las mejores decisiones para su país (económicamente hablando).
Como todo inicio tiene un fin, esta claro que la hegemonía estadounidense caerá algún día y el país que se perfila para ocupar su lugar es Japón; cabe mencionar que este proceso cíclico no es nuevo, pues recordando épocas anteriores, cuando China estaba bajo la Dinastía Ming, era una potencia caracterizada por su prematuro desarrollo tecnológico, desarrollo industrial (principalmente de hierro) y viajes de exploración y comercio, mediante los canales construidos; a pesar de ello, este país termino cayendo.
La caída ocurrió, en parte, por un decreto imperial en el que se prohibía la construcción de nuevos barcos, debido a que las fronteras norteñas del imperio volvían a estar sometidas a la presión mongol, por lo que consideraron más prudente utilizar sus recursos en el contraataque.
Otras de las causas fueron: el descuido de las empresas, deterioro de los canales, el cambio de capital, cuando el emperador cambiaba de residencia, la dinastía Ming se ocupaba por recuperar el pasado, no en crear un futuro mejor basado en la expansión y comercio de ultramar; entonces, a pesar de su tamaño, población y riquezas, China se derrumbó.
Estados Unidos ha tenido algunos tropiezos que lo están orillando a la caída como potencia mundial, ejemplo de ello fue la actitud de Reagan al querer colocar mano dura ante la URSS y sus propios aliados, ha tenido desperdicios económicos al participar en diversas guerras; han sido varias las malas decisiones de este país que ya lo orillaron a una crisis económica, que por desgracia esta afectando mundialmente.
Y por su parte, Japón está construyendo su propio terreno para entrar como una posible potencia de una manera un tanto discreta, sin importarle llamar la atención, usa la política en la que se debe “convertir al viejo líder en el joven compañero de manera discreta y gradual” 1 .
Esa estrategia fue ocupada en 1982 cuando Europa occidental carecía de recursos para sobrevivir, utilizó como salida una alianza geopolítica con la URSS. Las alianzas han sido de gran ayuda para que un país no caiga, ejemplo de una de ellas es la OTAN. También, cuando Holanda caía se auxilió de los ingleses y los británicos de los estadounidenses.
Pero estas relaciones pueden ser peligrosas, pues suele ocurrir que el aliado sea envuelto en un engaño y sin notarlo cambie de bloque, o que este movimiento sea por su propia voluntad, en este caso se tendrían que prender los focos rojos, pues el supuesto “aliado” (ahora traidor) sabe los próximos movimientos de su antiguo compañero y los puede usar en su contra.
1 Immanuel Wallerstein, Geopolítica y geocultura, p 32.
Los monopolios, pueden ser una estrategia para llegar a ser un país poderoso en cuanto a su economía.
Por desgracia, para que una futura potencia llegue a serlo, se necesita de un enfrentamiento, pues es obvio que la anterior no permitirá su derrota tan fácil; a la par de este suceso ocurren también los cambios sociales.
Cada nación tiene su propia ideología, así que cuando llega a convertirse en potencia, altera la ideología y por su puesto la visión mundial.
Para que una nación permanezca por un tiempo amplio en el poder, necesita saber mover correctamente sus piezas, el juego de la política es cómo un tablero de ajedrez, el cual depende de tomar buenas decisiones antes de hacer algún movimiento para poder proteger al rey.
Con esto no quiero decir que el poder va ha estar por siempre en manos de un país, pues la economía es un proceso cíclico, que también significa competencia; este juego es cuestión de astucia y estrategia.







BIBLIOGRAFÍA: Wallerstein Immanuel, Geopolítica y geocultura, “El atlantismo en declive”, “La no revolución Reagan, o las opciones limitadas de Estados Unidos”, “Japón y la trayectoria futura del sistema mundial: lecciones de la historia”, 1° ed., Barcelona, Ed. Kairós, febrero 2007, 336 pp.

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