jueves, 26 de febrero de 2009

Yuliana Ivette López Rodríguez


López Rodríguez Yuliana Ivette
Geopolítica y Comunicación
Reporte de Lectura 2


Europa da miedo

El capitulo 4 del libro “Geopolítica y Geocultura” de Immanuel Wallerstein, llamado LA UNIDAD EUROPEA Y SUS REPERCUSIONES EN EL SISTEMA INTERESTATAL, enfatiza en que Europa a estado inmerso en una guerra Fría y sin aparente violencia física, pues hay un temor de que ésta reviente porque “pudiera desembocar rápidamente en una guerra nuclear a gran escala”
[1], por ello mismo no se han dado transiciones políticas desde el año de 1947.

Europa resulta ser el hijo rebelde de las potencias, pues es común que exprese sus inconformidades, pero tienen que sufrirlo, pues el contrario podría ganar su amistad y por tanto el adverso resultaría aún más difícil de contrarrestar y relacionar.

A partir del año de 1945, la economía del mundo se rige bajo políticas de tipo expansiva y ésta resulta a su vez la verdadera etapa de la “Revolución Industrial”, pues ésta se caracterizó por una excesiva producción y liquidez en el mercado y la intervención de Estados Unidos resultó poco oportuna, pues esto provocó que dicho país tuviera una ventaja comparativa y por tanto no hubiera clientes quienes consumieran el producto en el año de 1970.

Con esta “ventaja monopolística dentro del capitalismo”
[2], Estados Unidos resultó una Potencia Mundial, y para mantenerse se valía de sus fuerzas militares y así logró incriminarse.

A su vez, cambió la ideología mundial. La doctrina era cerrada, es decir, que no permitía diferencia del pensamiento. En la actualidad, la economía del mundo necesita una reestructuración de grupos aliados.

¿Europa puede establecer nuevos ordenes políticos?, no porque su ideología tiene mucho peso cultural y diferencias económicas, es decir, dicho peso, esta entre Europa occidental y oriental.

Imaginemos que Japón podría quitarle en trono a EUA y este tendría que recurrir una vez más a su milicia, pero tanto el ya mencionado país como la URSS sufrirían un desajuste en su política interna provocando así quizá un movimiento social y por ello se gastaría una fortuna en arreglar los descontentos.

Pero vale la pena retomar lo siguiente:

La agresividad venida del exterior sirve para tranquilizar el interior.
Lo bueno:
Una reorganización en el sistema interestatal contrarrestaría la idea de una guerra nuclear.
La ideología pasaría a ser más contemporánea y más libre, es decir, no habrá un solo foco emisor.
Habrá un verdadero cambio que satisfaga a los movimientos de oposición, pues se perseguirán sus fines, pero estamos seguros que ¿la oposición se terminará? Y por lo tanto también la definición de historia que marcaba Carl Marx.




BIBLIOGRAFÍA:

Immanuel Wallerstein, Geopolitica y Geocultura. Ensayos sobre el moderno sistema mundial., Kairós, Barcelona, 2007. Pág.72 - 93.
[1]
Immanuel Wallerstein, Geopolitica y Geocultura. Ensayos sobre el moderno sistema mundial., Kairós, Barcelona, 2007. Pág.72

[2] Ibíd. Pág. 78

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