COMENTARIO SOBRE LA INFLUENZA HUMANA.

Roldán Vera Mariluz.

La influenza humana definitivamente produjo un cambio drástico en la forma de vida del país, tan sólo unos días atrás la idea de ver las calles del Distrito Federal vacías parecía algo completamente irreal y aún más increíble el hecho de que la mayoría de las actividades productivas se detuvieran, México parecía un país fantasma, perdido en el tiempo.

Para ser honesta todavía después de tantos días no se que creer acerca de todos estos acontecimientos. Por supuesto al principio la idea de una epidemia “mortal” como se decía provoca pánico entre la sociedad, es algo normal, todos le tememos a lo desconocido y esto aunado a las medidas tan extremas que el gobierno tomó ayudó a que por lo menos la mayoría de los que habitamos en la capital nos mantuviéramos encerrados en nuestras casas.

Parece extraño que los mexicanos, quienes nos caracterizamos por no seguir las reglas al pie de la letra, ahora fuimos muy obedientes, nadie alzó la voz para poner en duda lo que se decía, por primera vez se hizo exactamente lo que el gobierno propuso, fuimos completamente crédulos, no hubo marchas y hasta los gobernadores a pesar de ser de diferentes partidos políticos se pusieron de acuerdo, definitivamente un momento para recordar y que probablemente no se verá en muchos años.

Quizás por todo esto por lo menos yo no acabo de convencerme, tampoco quiero decir que no sea cierto, seguramente si hay muchos casos en toda la nación y el gobierno actuó adecuadamente, porque para ser una epidemia el tiempo que nos mantuvimos aislados no fue tanto. Sin embargo las cifras que presentó la Secretaría de Salud causaron cierta controversia, los números que se mencionaron al principio cambiaron mucho para estos últimos días, al final la cantidad de enfermos y de muertos fue mucho menor a la que se nos dijo pero el daño ya estaba hecho y no sólo a nivel nacional sino en todo el mundo.

La manera en que actuaron naciones como Argentina con México no parece justa y menos las medidas tan detestables que tomó China, pero hasta cierto punto se comprenden, primero porque ni siquiera nosotros quienes estuvimos involucrados en el problema lográbamos comprender la magnitud del mismo y después porque en China el recuerdo del SARS provocó la paranoia. Entonces aparece la Organización Mundial de la Salud, no sólo para determinar la gravedad de la alerta sanitaria, sino para servir como intermediario entre las naciones.

Por otra parte se han dicho infinidad de cosas que pueden ser la verdadera razón por la que el gobierno nos prefiere mantener aislados, entre éstas se menciona la finalidad de la visita de Obama, la legalización de las drogas, una posible venta de PEMEX y por supuesto el gran problema económico por el que pasa el país y que nos ha llevado a aumentar la deuda externa, esto es sólo por mencionar algunas de las tantas especulaciones que se han presentado y ahí es cuando aparece la duda de si realmente esto fue sólo una cortina de humo.

Lo más probable es que con el tiempo nos daremos cuenta si esta epidemia fue como la aparición del chupacabras hace algunos años o de verdad corrimos con suerte y nuestros gobernantes tuvieron la pericia de actuar correctamente ante la emergencia.
Lo único que sí es seguro es que los mexicanos sabemos unirnos en los momentos más difíciles y siempre encontramos el mejor lado de las cosas.