La crisis económica tiene muchas consecuencias, con ella, también se puede obtener el fin de aumentar las producciones monetarias y también el esparcimiento mediante la ayuda de otros países.
Se habló de influenza en las últimas semanas, pero, ¿de verdad hubo influenza, una enfermedad tan grave para dejarnos en una cuarentena apocalíptica, paralizando no solamente al sector productivo, sino también al sector escolar?, es una de las preguntas que se pueden especular en las últimas semanas.
Es una coincidencia que antes de las elecciones de junio, después estar inmersos dentro de una fuerte crisis económica, se haya soltado de repente una epidemia de la cual no se tenían noticias, de la cual se ha sacado provecho de una manera ventajosa, recibiendo ayuda por parte de todo el mundo, de nuestras relaciones en países en donde los mexicanos eran maltratados, manchados, como sucedió en China, que para doblegar estas acciones, mandó dos aviones cargados de ayuda sanitaria, además de una ayuda “monetaria” de quien sabe cuantos millones de pesos para soportar la “epidemia”.
Ahora, se ha tratado de sacarle más jugo a la sopa, con la excusa de querer recuperar la economía perdida de los establecimientos tanto establecidos como los restaurantes, así como a los turísticos. Pero toda historia tiene dos caras. ¿Qué pasa con los ciudadanos que, según el gobierno mexicano dictaminó, no podían dejar que la economía se cayera y que aún estando frente a la supuesta enfermedad siguieron con sus labores?, pues también es un circo este asunto, ya que se ha dicho que a los trabajadores, que son la mayoría, que no fueron a presentar labores ya sea por tener enfermedad, o por tener hijos que cuidar, si quieren recuperar de su sueldo, tienen que recuperar la semana y media que estuvieron, por disposición del mismo gobierno, en cuarentena.
Esto es a mi parecer muy injusto, debido entonces a que las medidas tomadas por gobernación solamente se dedicaron a destrozar aún más la solvencia económica y, como es su costumbre, a dañar más a la sociedad, en todos sus sectores.
Pandemia se estimulaba, pero en donde puede uno constatar que era cierto, que lo que nos decían los medios de comunicación era verdad, en donde se mostró un documento que lo avalara, en donde estaban las familias de las personas fallecidas; esto hace especular mucho sobre la presión que se asomaba por debajo del agua. Ocasionando solamente que se otorgara una ayuda económica muy fuerte.
Por ultimo tenemos que se brindara ayuda económica para poder solventar la falta de labores durante esta semana y media, tratando de ayudar a las pequeñas y medianas empresas a recuperarse de la bancarrota, con ayuda de varios bancos comerciales, pero, por qué no haber hecho esto antes de que la epidemia porcina nos invadiera. Tomar estas medidas es sin duda, un avance económico, pero no será por mucho tiempo, ya que nos dejará en el mismo hoyo en el que nos encontrábamos varados.
Se habló de influenza en las últimas semanas, pero, ¿de verdad hubo influenza, una enfermedad tan grave para dejarnos en una cuarentena apocalíptica, paralizando no solamente al sector productivo, sino también al sector escolar?, es una de las preguntas que se pueden especular en las últimas semanas.
Es una coincidencia que antes de las elecciones de junio, después estar inmersos dentro de una fuerte crisis económica, se haya soltado de repente una epidemia de la cual no se tenían noticias, de la cual se ha sacado provecho de una manera ventajosa, recibiendo ayuda por parte de todo el mundo, de nuestras relaciones en países en donde los mexicanos eran maltratados, manchados, como sucedió en China, que para doblegar estas acciones, mandó dos aviones cargados de ayuda sanitaria, además de una ayuda “monetaria” de quien sabe cuantos millones de pesos para soportar la “epidemia”.
Ahora, se ha tratado de sacarle más jugo a la sopa, con la excusa de querer recuperar la economía perdida de los establecimientos tanto establecidos como los restaurantes, así como a los turísticos. Pero toda historia tiene dos caras. ¿Qué pasa con los ciudadanos que, según el gobierno mexicano dictaminó, no podían dejar que la economía se cayera y que aún estando frente a la supuesta enfermedad siguieron con sus labores?, pues también es un circo este asunto, ya que se ha dicho que a los trabajadores, que son la mayoría, que no fueron a presentar labores ya sea por tener enfermedad, o por tener hijos que cuidar, si quieren recuperar de su sueldo, tienen que recuperar la semana y media que estuvieron, por disposición del mismo gobierno, en cuarentena.
Esto es a mi parecer muy injusto, debido entonces a que las medidas tomadas por gobernación solamente se dedicaron a destrozar aún más la solvencia económica y, como es su costumbre, a dañar más a la sociedad, en todos sus sectores.
Pandemia se estimulaba, pero en donde puede uno constatar que era cierto, que lo que nos decían los medios de comunicación era verdad, en donde se mostró un documento que lo avalara, en donde estaban las familias de las personas fallecidas; esto hace especular mucho sobre la presión que se asomaba por debajo del agua. Ocasionando solamente que se otorgara una ayuda económica muy fuerte.
Por ultimo tenemos que se brindara ayuda económica para poder solventar la falta de labores durante esta semana y media, tratando de ayudar a las pequeñas y medianas empresas a recuperarse de la bancarrota, con ayuda de varios bancos comerciales, pero, por qué no haber hecho esto antes de que la epidemia porcina nos invadiera. Tomar estas medidas es sin duda, un avance económico, pero no será por mucho tiempo, ya que nos dejará en el mismo hoyo en el que nos encontrábamos varados.
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