Comentario sobre la influenza.

ANDRADE ALEMÁN FRIDA EDITH.

Evidentemente esta fue una nueva experiencia para el país en lo que va de la época moderna, y considero que en los primero días respondimos de la mejor forma posible, pues es claro que no lo pudimos hacer de con un mayor nivel debido al mal sistema de salud, sin embargo con lo poco que se cuenta y con ayuda de algunos científicos de E.U., pudimos salir adelante.
Fuera de esa paranoia creada por el gran bombardeo de información, la cual en ocasiones llegaba a ser contradictoria, sí creo en la existencia del virus y por lo tanto de la enfermedad, así que, considero pertinentes algunas de las medidas tomadas por la Secretaria de Salud como es el lavado frecuente de manos, acudir al médico si se tienen varios de los síntomas y taparse con el ángulo creado por el brazo al estornudar.
Lo anterior lo llego a aprobar debido a que este tipo de medidas deberían de tomarse en cuenta dentro de nuestras vidas, pues podrían evitar desde pequeñas enfermedades o infecciones (sin pensar que algunas de éstas son insignificantes, pues todo tiene valor cuando se está en juego la salud) hasta aquellas de gran trascendencia, es decir, debería existir una cultura de la salud y prevención humana.
Quizá la única que se encuentra fuera de lo común y con la que sí simpatizo es el uso constante de un tapabocas, pero gruesos o resistentes en lugares aglomerados, sin embargo, los que se usan “cotidianamente” e incluso fueron repartidos por el gobierno son los más delgados, los cuales no aseguran que se pueda meter ese microorganismo por las pequeñas porosidades de aquel artículo, no obstante, tal vez sirvan en un mínimo.
Pasando a experiencias personales, la verdad tuve lapsos en mi casa en los que me aburría por no poder salir, pero en los primeros días me encontraba con un miedo frecuente e incertidumbre de saber toda la información posible, sin embrago, sabía que algunas de las primeras notas eran suposiciones, pues aún no se tenía bien investigado el virus.
En cuanto al envío de algunas muestras al extranjero para su análisis, una de las cosas que nos deja ver es esa dependencia que aún conservamos hacía el país del Norte, así como la poca inversión en el sector salud, siendo uno de los primordiales, de la misma manera, se ignoran los recursos para la ciencia y la tecnología en nuestro país. No puede ser posible que en los hospitales de gobierno tarden horas para que el paciente entre a su consulta y cuando lo logra le den un diagnóstico equivocado que en ocasiones disminuye la gravedad de los casos.
Ojala y a raíz de esto cambien algunas cosas en el sector salud y en la ciencia dentro de México.