¿Será o no será?

Escrito por Irvin Lechuga Otamendi.

Existen ciertas reacciones que las personas toman frente a un problema, y en este caso no fue la excepción: La Influenza.

¿Influenza o influencia? ¿Cuál de los es verdadera?

No cabe duda que el virus de influenza porcina, ahora llamada Influenza Humana o N1h1, está allí. Eso es incuestionable. A lo largo de estos años se han ido presentando casos alrededor de todo el mundo, no sólo en México. Pero en este caso y de una gran importancia relevante, le tocó a nuestro país sufrir las de Cain.

El juego que los medios hacen de este tipo de información es una de las cosas por las que las personas, algunas de ellas, tomaron la iniciativa de emigrar a un estado próximo de la republica mexicana o simplemente ir a vacunarse a una clínica cercana o ya en el "peor" de los casos usar tapabocas, guantes de latex y siempre cargar en la bolsa un gel antibacterial. La histeria no acabó allí.

"Con paredes pintadas de rosa, la Secundaria 11 se había quedado sin alumnos, sin recreos y sin tortas. En la entrada lucia el letrero amarillento 'no hay clases hasta nuevo aviso'. El pequeño periódico mural externo estaba desgarrado, sucio y la batalla de puebla quedaba en el olvido."

Las clases de las escuelas habían sido cerradas, no había más alumnos. Todos resguardandose en sus casas, obviamente, con cubrebocas y gel antibacterial.

En los medios, principalmente en internet, mandaban información de diferentes medios donde citaban y rezaban los anuncios sobre una terrible "conspiración" del gobierno para que con esto, la población se sublevara y cayera en el miedo y así poder hacer un "buen" control del mismo.

"Es una escena irreal de la ciudad de México. De un día a otro se había hecho el escenario de una película de terror de bajo presupuesto: sin personas, negocios cerrados, librerías solitarias, tráfico inexistente, no ambulantes, aire fresco y sano… y hasta escenario de un temblor, nomás faltaba que hubiera zombies por las calles.

Pero al menos en las películas de zombies los chicos guapos siempre ganan…pero en este caso ¿quién sobreviviría? ¿Carstens? ¿Calderón? ¿Fox? Qué mala suerte, nada de chicos buenos, honrados y mucho menos guapos. Ni como luchar contra los zombies, se necesitaban palos, machetes y antorchas… y ah, uno que otro juicio político. La única defensa anti-zombie de los chilangos eran guantes desinfectados, cubrebocas y el gel antibacterial."

Citas tomadas del trabajo de Arantxa Sánches Luna.